La neuropatía periférica, un trastorno nervioso que puede causar debilidad, entumecimiento, dolor y hormigueo o una sensación de “pinchazos”, es un efecto secundario común del tratamiento con quimioterapia. A veces descrita como “pies de quimioterapia” y “manos de quimioterapia”, la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN) afecta el cuerpo en lo que se conoce como un patrón de calcetín y guante.
A continuación, el fisiatra de Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) Jesuel Padro-Guzman responde a ocho preguntas comunes sobre la neuropatía periférica inducida por quimioterapia. Como médico de medicina de rehabilitación, el Dr. Padro-Guzman atiende a muchos pacientes con CIPN.
1. ¿De qué manera la quimioterapia puede provocar neuropatía periférica?
Los tratamientos de quimioterapia causan neuropatía periférica porque dañan los nervios de las extremidades: los dedos, las manos, los brazos, los pies y las piernas. El término “periférico” se refiere a los nervios que no forman parte del cerebro o la médula espinal.
Ciertas clases de fármacos de quimioterapia tienen más probabilidades de causar daño a los nervios que otros. Los más dañinos son los taxanos, los alcaloides y los fármacos con platino.
2. ¿Qué tan común es la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
La neuropatía periférica después de la quimioterapia es muy común. Los expertos estiman que entre el 30 % y el 50 % de los pacientes que reciben este tipo de quimioterapia padecen neuropatía periférica.
Los fármacos que tienen más probabilidades de causar CIPN se utilizan para tratar los tipos de cáncer más comunes, como el cáncer de mama, cáncer de colon, cáncer pulmonar y cáncer de próstata.
3. ¿Cuáles son los síntomas de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia?
Los principales síntomas son dolor, hormigueo, entumecimiento y debilidad. Muchos de mis pacientes describen una sensación de “pinchazos” o una sensación de ardor.
Los pacientes que tienen entumecimiento en las manos y los dedos pueden tener dificultades para abotonarse, escribir en una computadora o sostener un bolígrafo o tenedor. Aquellos con entumecimiento en las piernas y los pies pueden tener dificultades para caminar, especialmente en escaleras o superficies irregulares. La debilidad ocurre cuando se dañan los nervios que transmiten la información del cerebro y la médula espinal a las fibras musculares.
Tener problemas de equilibrio es otro síntoma común. Esto ocurre porque el cerebro no recibe señales sensoriales normales de los pies y las piernas, lo que puede cambiar la forma en que la persona camina (para ajustarse a la pérdida de sensibilidad) o reducir la capacidad de uno mismo de percibir la ubicación o el movimiento (también conocido como propiocepción).
Todos estos síntomas pueden dificultar la realización de tareas cotidianas básicas.
4. ¿Cuándo ocurre la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
La neuropatía periférica puede comenzar mientras aún está recibiendo quimioterapia. También puede comenzar meses después de que haya finalizado el tratamiento. Si comienza a experimentar cualquiera de los síntomas de neuropatía periférica, debe comentarlo con su oncólogo médico o enfermero.
Sin embargo, cuando los pacientes llegan a mí con síntomas, meses o años después de haber terminado sus tratamientos de quimioterapia, siempre es importante realizar pruebas para descartar otras causas.
La neuropatía periférica puede tener muchos desencadenantes no relacionados con el tratamiento del cáncer, que incluyen diabetes, trastornos autoinmunes, abuso de alcohol y problemas con el cerebro o la médula espinal, como tumores. Cualquier persona que presente síntomas de neuropatía periférica, haya recibido quimioterapia en el pasado o no, debe consultar a un especialista como un fisiatra para una evaluación completa que determine el origen del problema y brinde un tratamiento adecuado.
5. ¿Cuáles son los tratamientos para la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
Existen varios tratamientos, dependiendo de sus síntomas particulares. Para el dolor y el hormigueo, existen medicamentos que ofrecen alivio, los cuales pueden ser recetados por un fisiatra o un neurólogo.
La fisioterapia, la terapia ocupacional y el ejercicio pueden ayudar a lidiar con el entumecimiento, la pérdida de equilibrio o la pérdida de fuerza. Ejercicios como el yoga y el tai chi pueden ayudar a mantener o restaurar su equilibrio.
Algunos síntomas de la CIPN pueden mejorar con el tiempo, pero otros pueden ser permanentes.
Obtenga más información sobre las formas de controlar los síntomas y obtenga consejos para mantenerse seguro mientras tiene neuropatía periférica.
6. ¿Se puede prevenir la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
Lamentablemente, no sabemos de ningún tratamiento que pueda prevenir completamente los síntomas de la neuropatía periférica causados por la quimioterapia. Sin embargo, creemos que tratarla a tiempo, antes de que los síntomas se vuelvan demasiado graves, puede ayudar a reducir sus efectos. Si su neuropatía periférica es grave, su médico puede necesitar ajustar su tratamiento de quimioterapia.
Algunos estudios pequeños han sugerido que la crioterapia (usar calcetines y guantes fríos) puede reducir la aparición de CIPN, particularmente en personas que reciben quimioterapia con taxano. Hace falta más investigación sobre este tema.
Se están llevando a cabo investigaciones prometedoras para aprender más sobre cómo la quimioterapia daña los nervios a nivel celular con el fin de encontrar maneras de prevenirlo. Esperamos que en el futuro tengamos fármacos que reduzcan o eliminen este daño nervioso.
7. ¿Qué papel desempeña la medicina complementaria (integral) en la prevención o el tratamiento de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
Los estudios han sugerido que la acupuntura puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN). El Servicio de Medicina Integral de MSK cuenta con especialistas que pueden ofrecer estos tratamientos y están capacitados para trabajar con personas que padecen cáncer.
Algunas personas toman hierbas o suplementos que afirman prevenir o tratar la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN), pero no se ha demostrado que sean eficaces en ensayos clínicos rigurosos. Si decide tomar alguna hierba o suplemento, es importante que hable con su equipo médico. Estos productos pueden tener interacciones dañinas con otros medicamentos que esté tomando, incluidos los fármacos de quimioterapia. También puede consultar la base de datos About Herbs (Información sobre hierbas) de MSK para obtener más información.
8. ¿Dónde pueden los pacientes de MSK recibir tratamiento para la neuropatía periférica inducida por quimioterapia (CIPN)?
Los especialistas de nuestro Servicio de Medicina de Rehabilitación, Terapia Ocupacional y Fisioterapia ofrecen atención en muchos de nuestros centros ambulatorios en Manhattan, incluidos el Rockefeller Outpatient Pavilion, el David H. Koch Center for Cancer Care de MSK y el Evelyn H. Lauder Breast Center. Fuera de Manhattan, MSK cuenta con fisiatras que trabajan en MSK Bergen, MSK Monmouth, MSK Nassau y MSK Westchester.
También puede reunirse con un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional especializado en CIPN en estos centros.
Si no es paciente de MSK, puede pedirle a su equipo oncológico o a su médico de atención primaria que lo derive a médicos y terapeutas especializados en CIPN.