Komal Jhaveri, MD, FACP

Cuando los pacientes se reúnen conmigo por primera vez, dedico tiempo a abordar sus preocupaciones sobre el diagnóstico y a responder a sus preguntas sobre el tratamiento y el pronóstico. Trato de disminuir su ansiedad y ganar su confianza para que se sientan cómodos en mi presencia. Es importante para mí que mis pacientes sepan que están en buenas manos y también en las de un equipo de cuidado clínico con mucha experiencia conformado por enfermeros registrados, enfermeros practicantes o médicos asistentes. En caso de que sea necesario, derivo pacientes a asistentes sociales, a un grupo de ayuda o al servicio de medicina integral. Utilizo estos recursos para ayudar a que los pacientes puedan lidiar con sus problemas y mejorar su estado de salud general.

Algunas personas se preguntan si hicieron algo mal o sienten que son de alguna manera responsables por tener cáncer. Cuando esto sucede, me aseguro de hacerlos saber que no es su culpa. Ya sea que una persona tenga la enfermedad en fase inicial o que su cáncer haya hecho metástasis (se haya diseminado) brindo a los pacientes información necesaria sobre cuáles los descubrimientos y las nuevas opciones de tratamiento que pueden beneficiarlos. Les cuento sobre los nuevos y asombrosos descubrimientos en este campo que nos han permitido curar a los pacientes, o con los cuales pudimos lograr una remisión de la enfermedad a largo plazo, y prolongar su supervivencia manteniendo la calidad de vida aún en aquellos pacientes con una enfermedad prolongada. También trato de ayudar a los pacientes a tomar buenas decisiones en aquellas instancias donde no pueden recibir tratamiento o no desean realizarlo.

La oncología médica es una subespecialidad única porque permite cultivar una relación cercana entre el médico y el paciente, ya que en la mayoría de los casos, requiere de un cuidado continuo. Elegí especializarme en este campo no solo porque quería entender la ciencia y biología detrás del cáncer mientras trato de encontrar una cura o mejorar los resultados de los pacientes, sino también por las relaciones a largo plazo que creo con ellos y sus familias. Los pacientes me permiten entrar en los aspectos más íntimos de sus vidas. Tengo el privilegio de poder celebrar sus momentos felices y, en otros casos, de guiarles a ellos y a sus seres queridos en momentos muy difíciles.

En MSK, desarrollo una investigación traslacional junto a mis colegas del laboratorio para poder trasladar nuestros descubrimientos del laboratorio a la clínica. A través de mi investigación, busco acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos que mejoren los resultados para los pacientes con cáncer de mama. Nuestro trabajo más reciente implica el uso de análisis de bioespecímenes adquiridos (ADN libre de células y tumor) y estudios de imagenología para identificar y comprender los biomarcadores que indican respuesta o resistencia al tratamiento del cáncer de mama.

Como jefa de sección del Programa de Investigación en Terapia Endocrina, me encargo de los ensayos clínicos para el cáncer de mama HER2 negativo/bajo con receptores hormonales positivos. Actualmente, me encuentro trabajando con ensayos clínicos que evalúan los nuevos inhibidores PI3K, nuevos fármacos endocrinos utilizados solos o en combinación con otros fármacos, y fármacos de anticuerpos conjugados, entre otras terapias de investigación. También fui directora clínica del Servicio de Desarrollo Temprano de Fármacos. Este trabajo hizo que participara como investigadora principal de muchos ensayos emocionantes de fase 1 dirigidos por este servicio.

Fuera del ámbito del trabajo, disfruto de viajar y jugar juegos de mesa con mi familia. También trato de relajarme en mi club de lectura y me mantengo activo cuando esquío, bailo o jugo al tenis.