
Jhalene Mundin está agradecida por la atención y el apoyo que ha recibido en MSK tras ser diagnosticada con cáncer pulmonar en estadio 4. Aquí se la muestra de vacaciones en Barcelona, España, aproximadamente dos meses después de su diagnóstico de cáncer.
El diagnóstico fue devastador, especialmente para alguien que nunca había fumado.
A Jhalene Mundin, de 35 años y madre de dos niños pequeños, le informaron en julio de 2023 que tenía cáncer pulmonar de células no pequeñas en estadio 4 (metastásico). Se había diseminado más allá de sus pulmones y se consideraba inoperable.
En ese momento, ella era enfermera y trabajaba en otro hospital de Manhattan. Un colega le sugirió que acudiera directamente a Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), específicamente para consultar con el oncólogo médico torácico Dr. Alexander Drilon, jefe del Servicio de Desarrollo Temprano de Fármacos de MSK.
“Para mí, el cáncer en estadio 4 sonaba como una sentencia de muerte”, dice Jhalene. “Pero desde el principio, el Dr. Drilon me dijo que no debía centrarme en mi pronóstico. Me dijo que tenía pacientes con el mismo tipo de cáncer que llevaban más de 10 años en buen estado. Eso me dio esperanza y cambió mi enfoque. Empecé a pensar en la vida y no en la muerte”.
Gracias a los tratamientos que recibió del Dr. Drilon, los tumores de Jhalene se redujeron lo suficiente como para que pudieran extirparlos quirúrgicamente. Hoy, sus escaneos no muestran evidencia sustancial de cáncer. Actualmente, está recibiendo quimioterapia para evitar que su cáncer vuelva a crecer.
Los síntomas que llevaron al diagnóstico de cáncer pulmonar en estadio 4
El primer síntoma de cáncer pulmonar de células no pequeñas que tuvo Jhalene fue una tos persistente que duró varios meses. Al principio, culpó a los resfriados constantes que sus hijos traían de la escuela y, más adelante, a las alergias. Cuando una amiga finalmente la convenció de hacerse una radiografía de tórax, la imagen mostró una masa grande. Las tomografías computarizadas y por emisión de positrones (TEP) de seguimiento, realizadas en el hospital donde trabaja, revelaron que tenía un tumor del tamaño de una toronja en el pulmón izquierdo, así como tumores más pequeños en ambos pulmones.
Aumento del cáncer pulmonar en mujeres y en personas que nunca han fumado
Si bien los casos de cáncer pulmonar han disminuido en general, hay una tendencia preocupante entre las mujeres y las personas que nunca han fumado.
El cáncer pulmonar es más común en mujeres de entre 35 y 54 años que en hombres del mismo grupo de edad, según un estudio reciente.
Además, a medida que disminuye la cantidad de casos de cáncer relacionados con el tabaquismo, la proporción total de casos de cáncer pulmonar en personas no fumadoras está aumentando.
“Alrededor del 20 % de los casos de cáncer pulmonar diagnosticados este año y más recientemente corresponden a personas que nunca han fumado, lo que equivale a unos 40,000 casos al año”, dijo la oncóloga torácica de MSK, la Dra. Helena Yu, a CNN en un artículo sobre esta tendencia. “Actualmente, aproximadamente 1 de cada 5 personas que mueren de cáncer pulmonar tampoco ha fumado nunca”.
Cómo el examen genético del tumor reveló una mutación en EGFR y las opciones de tratamiento disponibles
Las pruebas moleculares del tumor de Jhalene revelaron una mutación en el gen EGFR : una de las mutaciones genéticas más comunes en el cáncer pulmonar de células no pequeñas. Se encuentra en aproximadamente un tercio de los casos. Es más frecuente en mujeres jóvenes que nunca han fumado, como Jhalene, y especialmente en mujeres de ascendencia asiática. Jhalene es de Filipinas y se mudó a Estados Unidos para asistir a la universidad.
Por suerte, existen opciones de tratamiento para el cáncer pulmonar con mutación en EGFR.
Acceso fácil a los numerosos ensayos clínicos y otras opciones de tratamiento de MSK
La historia de Jhalene es un ejemplo claro de por qué es importante el lugar donde reciben tratamiento primero los pacientes con cáncer. Ella cuenta que no tuvo ningún problema para conseguir una cita en MSK.
En su primera consulta, el Dr. Drilon le dijo que, según los resultados de las pruebas moleculares, cumplía los requisitos para participar en dos ensayos clínicos diferentes. Si no quería inscribirse en un ensayo clínico, también había tratamientos tradicionales con terapias dirigidas que probablemente controlarían su cáncer durante mucho tiempo.
Orientación para recibir el mejor tratamiento

El Dr. Alexander Drilon, un experto en cáncer pulmonar, ha cuidado de Jhalene durante todo su tratamiento.
“Lo mejor de venir a MSK fue que sentí que tenía opciones de tratamiento contra el cáncer pulmonar que no iba a encontrar en ningún otro lugar”, dice Jhalene. El Dr. Drilon y su equipo, en especial las enfermeras Erica Stumpf, MSN, NP, RN, y Jamie Gibson, RN, siempre le brindan una guía útil, afirma ella, y al mismo tiempo le dan el espacio para tomar sus propias decisiones sobre su atención médica. “Erica fue increíble, compasiva y realmente me ayudó a sentirme cómoda con la idea de participar en un ensayo clínico”, dice.
“Todo pasó tan rápido”, agrega Jhalene. “Pasé de recibir el diagnóstico a comenzar el tratamiento en un ensayo clínico en menos de un mes”.
Elección de un ensayo clínico para el cáncer pulmonar
Jhalene eligió inscribirse en un ensayo clínico que combinaba una pastilla llamada osimertinib (Tagrisso®) con un tratamiento experimental con anticuerpos llamado patritumab deruxtecan. Lamentablemente, los efectos secundarios de la combinación fueron demasiado difíciles para ella. El Dr. Drilon le dijo que podía hacer un cambio y tomar solo osimertinib. Tenía muchos menos efectos secundarios. Los más comunes son los problemas gastrointestinales y las erupciones cutáneas.
A medida que el tumor se reducía, la cirugía para el cáncer pulmonar se convirtió en una opción
Menos de un año después del diagnóstico de cáncer pulmonar metastásico de Jhalene, las exploraciones revelaron que su tumor principal se había reducido lo suficiente como para ser extirpado quirúrgicamente.
“Lloraba de la felicidad cuando me enteré”, recuerda Jhalene. “Realmente quería someterme a la cirugía”.
En agosto de 2024, el cirujano torácico de MSK, Dr. David Jones, vicepresidente ejecutivo del Departamento de Cirugía, realizó la cirugía y extirpó el lóbulo superior de su pulmón izquierdo. “La cirugía salió bien y la recuperación posterior de Jhalene ha sido rápida y completa”, afirma el Dr. Jones.
Tras desarrollar resistencia a los fármacos, otra opción de tratamiento
Después de la cirugía, un análisis patológico del tumor reveló un giro inesperado y desafortunado: algunas de las células habían cambiado y ya no respondían a los fármacos dirigidos contra EGFR.
Pero el Dr. Drilon tenía otra opción de tratamiento para ella. Le dijo que podía recibir quimioterapia para ayudar a prevenir la reaparición del cáncer. Jhalene espera terminar pronto su cuarta y última ronda. También continúa tomando las pastillas de osimertinib todos los días.
Acompañada por una comunidad de amigos, familiares y su equipo de MSK para recibir apoyo
Afortunadamente, Jhalene está rodeada de apoyo. Su madre, quien vive enfrente de su casa en Nueva Jersey, la ayuda a cuidar de sus dos hijos, que ahora tienen 5 y 6 años. Su hermano y muchos de sus amigos también han estado a su lado, incluso la acompañaron a sus citas médicas.
Dice que el equipo de MSK ha hecho mucho más que brindarle atención para su cáncer: también la cuidan como persona. Heather Hightower, MSEd, RN, enfermera del Centro Lisa and Scott Stuart para el Cáncer en Adolescentes y Adultos Jóvenes, se comunica periódicamente con Jhalene para ver cómo se encuentra. Este centro brinda apoyo a adolescentes y adultos, hasta los 40 años, que han sido diagnosticados con cáncer.
El equipo de servicios financieros de MSK también ha facilitado el manejo de las facturas y el papeleo, que pueden abrumar a los pacientes cuando ya se encuentran en su momento más vulnerable.
“Sé que siempre que tengo una pregunta sobre copagos o algo que aparece en uno de mis estados de cuenta, puedo llamarlos”, dice Jhalene. “Cuando me estaba recuperando de la cirugía y preparándome mentalmente para comenzar la quimioterapia, ellos aliviaron gran parte del estrés que tenía.”
Está profundamente agradecida con el Dr. Drilon y la enfermera Jamie Gibson. “Cuando comencé la quimioterapia, estuve en comunicación constante con Jamie”, dice. “Siempre que surge algo, sé que ella estará allí para responder mis preguntas y hacerme sentir mejor”.